Inspiración: las mujeres viajeras e intrépidas de la primera mitad de siglo XX (pintoras, escritoras y mujeres cosmopolitas de principios de siglo).
Colores: el desfile ha sido un canto a los colores tierra en todas sus versiones (camel, chocolate, marrón, etc). Con concesiones al negro, el blanco y el azul celeste, el tierra ha sido el protagonista indiscutible del desfile.
Estampados: predominan los colores lisos en toda la colección.
Materiales: muy ligeros, suaves y frescos.
El corte: son prendas inspiradas en el estilo aviador. Las faldas con cierre en botones, las gabardinas con bolsillos enormes y las capas que caen sobre los hombros son algunos de los elementos que nos recuerdan a este estilo. Los pantalones de talle alto tienen tanto volumen que nos recuerdan a las faldas. El diseñador ha presentado vestidos completamente lisos y muy volátiles. Es una colección discreta, sin excesos y muy cosmopolita.
Destaca: los grandes lazos de tafetán que conforman los detalles de los estilismos y que coronan los escotes de las modelos.
Nos encantan: las boinas y los lazos, puesto que son los detalles que identifican a la mujer de Lemoniez, una mujer independiente y cosmopolita.