Desde el 4 de noviembre de 2013 hasta el 7 de septiembre de 2014, en la Sala 60 del Edificio Villanueva, el Museo nos ofrece una exposición de obras de Rogelio Egusquiza inspiradas en la última ópera de Wagner, Parsifal.
La exposición, con el título de “El mal se desvanece”, consta de catorce obras (siete estampas, cuatro dibujos, dos pinturas y una escultura) del pintor cántabro Egusquiza, cuya carrera artística estuvo marcada por su admiración hacia el compositor, con el que llegó a tener una relación respetuosa; de hecho, los intereses artísticos del español se centraron, en gran medida, en la iconografía de las creaciones musicales de Wagner.
En la esta colección encontramos las dos obras maestras del español, Kundry y Parsifal, que suponen una representación de los personajes de la ópera wagneriana y del simbolismo español. Además, la exposición se ve complementada por dos retratos dedicados a Wagner, uno del propio compositor y otro de su mecenas, el rey Luís II de Baviera.