Lady Gaga no se lo pensó a la hora de elegir su outfit: ir de Balenciaga de la cabeza a los pies no puede fallar. Sin embargo, si la excéntrica cantante se hubiese conformado con tal conjunto, hubiese ido muy formal y normal para ser ella, así que personalizó el look con los accesorios.
¿Cómo lo hizo? Muy fácil: decidió combinar con el conjunto dos de los pares de zapatos de la colección sin tener que elegir cuál de los dos llevar; es decir, solución salomónica, un zapato de cada par y listo.
Para completar el look, unas gafas muy Gaga, el modelo “Samuele” de Tom Ford, las gafas unisex de estilo aviador pero con formas más redondeadas.
¿Qué os parece el resultado?