Lo más importante es estar bien informada de cuál es la técnica más adecuada para cada una. Si conoces tu tipo de piel y pelo, todo será mucho más rápido.
Existen varios tipos de láser para la depilación, como el de rubí, diodo, Alejandrita o el láser neodimio-yad. Estos dependen de la longitud de onda en la que emiten. El Instituto Médico Estético, en esta página, te ofrece la posibilidad de realizar este test para saber si puedes o no recurrir a la depilación láser. La energía lumínica aplicada sobre la piel es absorbida por la melanina, transformándose en calor. El láser sólo actúa sobre las zonas oscuras por la melanina, no es eficiente para el vello blanco o muy claro.
Por otro lado, tienes la opción de la fotodepilación. Este método utiliza la luz pulsada intensa, y funciona de la siguiente forma: el sistema envía pulsos de luz en la zona, penetrando en la raíz del vello y eliminando el folículo.
Tienes que tener en cuenta que no son métodos milagrosos, que necesitas varias sesiones para que el vello desaparezca de forma definitiva. Además, posteriormente necesitarás cuidar y mimar tu piel para evitar posibles problemas.
Disfruta de la comodidad que te ofrecen estos métodos durante el verano, pero recuerda que la información es imprescindible.