Todos sufrimos estrés en alguna época del año. Nos agobiamos, y ese agobio trae consigo siempre un pequeño regalo (o alguno más): un granito. Pero la pregunta es, ¿qué podemos hacer para evitar ese estrés y por tanto, ese granito?
Una de las principales recomendaciones para no agobiarnos con nada es tener una organización, una planificación de lo que debemos hacer y cumplirla al pie de la letra. Lo que nos propongamos hacer, se debe hacer. Esto es fácil de cumplir si se tiene un hábito, y para conseguir este hábito solo hay que ser constante.
Hacer deporte es un buen método para evitar el agobio. Correr, jugar al tenis, al baloncesto o a cualquier deporte en general hará que nuestro cuerpo este sano y nos sintamos bien. Si a esto se le acompaña con una buena comida, equilibrada y en la que haya muchas frutas y verduras y abundante agua, mucho mejor.
Y ahora vamos a lo que nos interesa, aunque esto sería un complemente de lo anterior. Para evitar que nuestra piel sufra los granitos del estrés, lo mejor es seguir una rutina en cuanto al cuidado facial. Lavar la cara día y noche con un jabón suave, tonificar e hidratar con una crema que se adapte a las necesidades específicas de nuestra piel, etc. Esto es fácil si lo hacemos siempre, y ayudará a que en épocas como estas en la que estamos más agobiados, nuestra piel se mantenga limpia y sin impurezas.
Pruébalo, no es nada difícil de cumplir, y tu piel y tu cuerpo notarán los beneficios.