1. Lo más alto posible: Las suites y las habitaciones de mayor categoría suelen estar situadas en las plantas más altas del hotel, ¡así que solicita una habitación lo más cerca del cielo! Aunque no llegues a la suite presidencial, estarás más alejado del ruido de la calle.
2. Llegar tarde puede tener sus ventajas: Si te registras tarde, es posible que el hotel haya agotado las habitaciones estándar, que suelen ser las que reservan los viajeros de a pie, por lo que podrías tener suerte y pillar un alojamiento superior.
3. El domingo por la noche suele ser la noche más barata para alojarse en un hotel de la ciudad. Los hoteles suelen tener ofertas fantásticas los domingos por la noche y también es la noche en la que hay más posibilidades de conseguir una mejor estancia, ya que los hoteles pueden estar menos ocupados.
4. Asegúrate de mencionar las ocasiones especiales: no olvides avisar al hotel de cualquier ocasión especial y pídales una habitación bonita para celebrarlo. Si se lo dices con antelación, tendrán la oportunidad de asignarte una habitación fija y es posible que encuentres una botella de champán esperando en tu suite más elegante. Consejo: no llames al hotel entre las 10 y las 13 horas con una petición especial, ya que lo más probable es que tengan una larga cola de huéspedes esperando para salir.
5. Pide una habitación de esquina: Si está disponible, pida siempre una habitación de esquina. Debido a la disposición estructural de un edificio, estas habitaciones suelen tener la mayor cantidad de metros cuadrados y ventanas, a la vez que ofrecen el menor nivel de ruido. Tendrás la sensación de tener una habitación más bonita sin tener que pagar por ella. También vale la pena averiguar si el hotel ha sido renovado recientemente y, en ese caso, solicitar una de las habitaciones más nuevas.