De acuerdo con el reglamento de la UE 2015/1998, es obligatorio que los pasajeros completen el proceso de facturación de Ryanair directamente para garantizar que los pasajeros estén informados de todos los protocolos normativos y de seguridad necesarios al viajar. La plataforma 'Kiwi' elude esta normativa de aviación esencial emitiendo sus propias tarjetas de embarque, que no son válidas en los vuelos de Ryanair.