El FMI señala que sería beneficioso para España un pacto social en el que los empresarios se comprometan a aumentos de la contratación a cambio de recortes salariales del 10% en dos años.
El modelo que baraja el Fondo incluye una bajada del salario nominal (no ajustado a los precios) del 10%, medidas de "estímulo fiscal temporales" y reducción de las contribuciones de empresas a la Seguridad Social de alrededor del 1,7%.
Asimismo, propone un aumento del IVA, aunque se deberían dar dos años de gracia para afectar menos a los españoles afectados por la caída de salarios que ellos proponen. Todo esto, en opinión del Fondo, lograría elevar el PIB en un 5% en un periodo calculado en tres años, con una subida y posterior reducción del déficit fiscal, y un desempleo que podría bajar entre un 6 y un 7% para 2016.
El FMI ha publicado su informe anual sobre la economía española, en el que añade presión sobre el Gobierno español al reclamar una profundización de la reforma laboral introducida el año pasado.
Para el FMI, hace falta "aumentar la flexibilidad interna, reducir la dualidad del mercado laboral y mejorar las políticas laborales activas", para lo que piden el inicio de un diálogo social entre sindicatos y empresarios.
Y es que al igual que Bruselas, el organismo que dirige Christine Lagarde recomienda reducir la dualidad del mercado laboral español (la alta proporción de empleos temporales frente a los indefinidos), aumentar la flexibilidad salarial e incentivar el empleo entre los jóvenes y los trabajadores no cualificados.
El informe señala que los salarios puedan responder mejor a la situación económica con más flexibilidad, algo que podría requerir "una profunda reforma de la negociación colectiva".
Ese diálogo social, que el FMI ve complicado por las valoraciones de Madrid, debería incluir "un compromiso de los empleadores a aumentar la contratación a cambio de que los sindicatos acepten una reducción de salarios, además de incentivos fiscales en forma de recortes inmediatos en contribuciones a la seguridad social". Esa reducción en las aportaciones se vería compensada por un incremento en la recaudación del Estado al aumentar la contratación.
El informe, además, empeora considerablemente sus previsiones de crecimiento para España en el medio plazo y espera que el PIB no crezca por encima del 1% hasta llegar al 2018, debido una "débil recuperación" que exige al Gobierno que continúe con las reformas y adopte "nuevas medidas decisivas para generar crecimiento y empleo".
El FMI prevé que la economía española caiga un 1,6% este año y se estanque en 2014, tal y como ya adelantó en la actualización de su informe Perspectiva Económica Mundial publicada en julio y no espera que España cumpla con los objetivos de déficit marcados por la Comisión Europea ni no bajará del 3 % hasta 2018, dos años después de lo marcado por Bruselas.