Científicos españoles, en colaboración con centros de Estados Unidos y Japón, han asociado el transporte de un agente nocivo que causa la enfermedad cardiovascular en niños cuyo origen todavía se desconoce.
El estudio ha explicado la dinámica de los vientos, asociada a movimientos de las masas de aire y la circulación a gran escala, y esto ha llevado al porqué no se había podido identificar el mecanismo propagador que causa la enfermedad.
Este síndrome se dio por primera vez en Japón en 1960; también se comprobó que presenta variaciones estacionales en el número de afectados a lo largo del año, como puede ser en el caso de Japón, siendo el invierno la estación en la que más se incrementan las incidencias.
El estudio también permitió explicar la dinámica epidemiológica de la enfermedad en Hawai y en la costa Oeste de Estados Unidos.
No obstante, se sigue investigando la identidad del posible agente causante de la enfermedad.
En la actualidad se lleva una investigación con analíticas pertinentes en laboratorios de Estados Unidos y Alemania.