El objetivo de la campaña es promover actitudes de vida saludable en jóvenes, proporcionando herramientas para prevenir el inicio del consumo de tabaco y para favorecer el abandono. Además encierra objetivos específicos, como el fomentar una imagen positiva para los jóvenes alejados del consumo de tabaco y de los productos relacionados y eliminar falsos mitos o creencias asociadas a su consumo.
La protección de la salud es una prioridad del Gobierno, por lo que la promoción de hábitos saludables y la prevención de hábitos perjudiciales son líneas estratégicas del departamento, especialmente entre los más jóvenes. Ellos son la generación del futuro y fumar les marca para toda la vida, ya que cuanto antes se empieza a fumar, antes se contrae un mayor riesgo de enfermedades oncológicas, cardiovasculares o respiratorias, entre otras.
La ministra Dolors Montserrat ha apostado desde el principio de legislatura por el empoderamiento del paciente a través de la información y la sensibilización, de lo que esta campaña es un ejemplo, que además se centra en una etapa crítica, la adolescencia. El tabaquismo constituye el principal problema de salud pública prevenible en los países desarrollados, siendo la primera causa de mortalidad y morbilidad evitables en nuestro país y el resto de países de nuestro entorno. Y son los jóvenes los que tienen en sus manos acabar con el tabaquismo, como subraya la campaña.
Según los últimos datos oficiales, el 31,4% de los estudiantes de 14-18 años fumó tabaco en los 12 meses anteriores y la edad media de inicio es 13,9 años. Aunque tradicionalmente el consumo era mayor en los hombres, las diferencias se están acortando por el cambio de patrón, de forma que entre los estudiantes de 14-18 años ya destaca el mayor consumo en chicas que en chicos (33,2% de las chicas y el 29,6% de los chicos habían fumado en los 12 meses anteriores).