“De 115 a 145 libras [de 52,1 a 65,7 kilos]. En pocas semanas. Sigo centrado en mí mismo y en mi salud. Perdón por no haber podido esperar a enseñároslo a 2018. #orgullosodemímismo #libredeestrés. Os echo mucho de menos”, dice el mensaje que Aaron Carter ha acompañado con dos imágenes del antes y el después de su paso por rehabilitación.
Pese a su decisión de desconectarse de las redes sociales hasta el año que viene, el cantante confesaba a sus seguidores que “necesitaba algo de tiempo para curarme y este es el resultado directo”.
Aaron Carter (29 años) se hizo famoso por ser el hermano pequeño del Backstreet Boy Nick Carter. La industria musical le acogió con recelo, y nunca pasó de ser una joven promesa del pop. En los últimos años ha ocupado titulares por sus problemas con algunas adicciones, e incluso fue arrestado el pasado mes de julio junto a su novia, por posesión de drogas en Atlanta.
El pasado mes de septiembre el cantante decidió ingresar en una clínica de rehabilitación para desengancharse de su adicción a los calmantes. Una estancia de tres semanas de la que ahora dice sentirse orgulloso, tal y como ha querido compartir con sus seguidores.
Sus 13 kilos de más han tranquilizado a muchos, pues las últimas imágenes en las que aparecía se veía a Carter con una preocupante delgadez, a lo que tampoco ayudó su arresto ni las informaciones que aseguraron que a principios de septiembre, en tan solo 34 horas, la policía realizó cuatro visitas a su casa alertados por llamadas que aseguraban que se quería autolesionar y que tenía un arma.
"Aaron ha decidido entrar en una institución para mejorar su salud y trabajar en su bienestar general, va a hacer esto en privado para concentrar toda su atención en ser la mejor persona y artista posible. Está agradecido por el apoyo y el amor de sus fans y espera poder volver más fuerte que nunca", aseguró en un comunicado Steve Honig, el mánager del artista, tras el derrumbe que experimentó Carter a finales de septiembre. Ahora, esperanzado, ha prometido a los fans del artista que no parará hasta que se recupere y encuentre su hueco en la música.