VIDA

Indonesia, un mes después de la catástrofe

Martes 30 de octubre de 2018
Casi un mes después del terremoto y tsunami que golpearon Palu y los alrededores del noroeste de las islas Célebes (Indonesia), unos 375.000 niños siguen necesitando servicios y suministros vitales.

Más de 2.000 personas murieron a causa del terremoto, el tsunami y los posteriores deslizamientos de tierra. Servicios fundamentales para los niños, como escuelas y centros de salud, quedaron inutilizables.

UNICEF sigue trabajando con el gobierno de Indonesia y otros aliados para proporcionar ayuda urgente a los niños más vulnerables. Las prioridades son la asistencia médica, la provisión de agua potable, contar con un saneamiento e higiene básicos, reanudar la educación, tener refugio y protección.

“Casi un mes después del desastre, la vida de cientos de miles de niños de Célebes sigue lejos de volver a la normalidad”, asegura Debora Comini, representante de UNICEF en Indonesia. “Los niños siguen sin hogar y fuera de la escuela. Necesitan apoyo psicosocial para ayudarles a afrontar el trauma que han experimentado. Junto con los aliados del gobierno, estamos ampliando nuestra respuesta para ayudar al máximo número de niños posible, lo más rápido que podamos”.

Más de 1.500 escuelas resultaron dañadas, lo cual dejó a unos 184.000 estudiantes sin un lugar en el que estudiar. Por eso, una de las prioridades de UNICEF en Célebes es apoyar las labores del gobierno para que los niños vuelvan a la escuela. Reanudar la educación es uno de los pasos más importantes para que las comunidades recuperen la normalidad.

UNICEF ya ha enviado una primera carga de 200 carpas que sirvan de escuela, 200 kits de Escuelas en una Maleta y 50 kits de educación infantil temprana. La organización fue la primera agencia de Naciones Unidas que llevó artículos de emergencia a las poblaciones afectadas.

“En tiempos de crisis, que los niños vuelvan a la escuela es una manera fundamental de recuperar una sensación de normalidad. Además, les proporciona un espacio seguro para aprender y jugar, así como una oportunidad de empezar a lidiar con el trauma que han experimentado”, explica Comini.

UNICEF y sus aliados están también trabajando con el gobierno provincial para abordar las necesidades de unas 152.000 personas que carecen de acceso a agua potable, saneamiento básico y artículos de higiene. Un mapeo del sistema de tuberías de Palu mostró que la red ha sido gravemente dañada.

Además, UNICEF está trabajando con el gobierno de Indonesia y los aliados para movilizar más ayuda, como artículos de vacunación y agua y saneamiento, así como apoyo psicosocial y servicios de localización de familias para más de 4.500 niños.

“Gracias al apoyo de los donantes y los aliados, UNICEF pudo responder rápidamente nada más producirse el desastre. Sin embargo, todavía se necesita hacer más durante los próximos meses. Los niños y sus familias necesitan apoyo comprometido y sostenido para recuperar la normalidad”, recuerda Comini.

UNICEF ha lanzado un llamamiento por valor de 26,6 millones de dólares (23,3 millones de euros) para cubrir la respuesta de los próximos seis meses, tanto de recuperación temprana como de rehabilitación. Los fondos recibidos se destinarán tanto a los niños afectados por el desastre en Célebes como a los que sufrieron los terremotos de Lombok en agosto. A 25 de octubre, UNICEF había recibido 7,5 millones de dólares gracias a la solidaridad de los donantes.

Para colaborar con la emergencia del tsunami en Indonesia:

A través de la página web: www.unicef.es/donacion-indonesia

Mediante las siguientes cuentas bancarias:
- Caixabank: B10048 ES84 2100 5731 70 0200224381
- ING Direct: B00015 ES98 1465 0100 95 6000000000
Llamando al 900 907 500 (de lunes a viernes de 09:00 a 21 horas, sábados de 11:00 a 17).

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