Nos estamos adelantando al desescalado y a un futuro un tanto incierto pero... ¿Qué va a pasar con las tiendas de ropa? ¿Es verdad que no volveremos a probarnos los modelitos antes de pasar por caja?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) apuntan a que el coronavirus se transmite normalmente a través de las pequeñas partículas respiratorias de personas infectadas que tosen o estornudan. Sin embargo, también advierten que puede sobrevivir horas o incluso días en materiales como la ropa.
Amesh A. Adalja, experto en enfermedades infecciosas del John Hopkins Center for Health Security (Maryland) declaró a la revista Health que "el virus puede sobrevivir en las prendas de vestir alrededor de un día", sin embargo, considera que "la propagación y crecimiento del virus depende mucho de las condiciones del ambiente: temperatura y humedad".
A este respecto, si pensamos que no hemos estado con nadie que pueda tener el virus, deberemos de lavar la ropa con la misma frecuencia que siempre, sin embargo, a las tiendas se les presenta un nuevo dilema de cara a su reapertura: ¿Dejarán que la gente se pruebe la ropa?
Si ya los CDC recomiendan usar guantes para hacer la colada a más de 60 grados y lavarse bien las manos, en el caso de tener que adquirirla en una tienda la cosa se complica. Por ello, algunas marcas están pensando en no dejar que los clientes pasen por el probador, lo que también podría afectar a las devoluciones.
Lo que se plantean las principales cadenas de ropa es ampliar los plazos de devolución, con el fin de que la persona que compre un producto deje en 'cuarentena' el mismo y haga la misma operación en el caso de tenerlo que devolver. Otras firmas consideran esto innecesario y señalan que si el propio Gobierno ordena su reapertura es porque se hará en las condiciones óptimas y cuando la población no corra el riesgo de infectarse.
En todo caso se ha abierto el debate, y es que cada vez hay más y más ganas de salir de casa.