A todas estas ventajas, se suman las buenas infraestructuras y conexiones aéreas, por tren y por carretera que la ciudad ha ido generando en los últimos tiempos. El aeropuerto de Castellón sigue su proceso de ampliar rutas y frecuencias a las principales capitales nacionales y otros destinos internacionales, y la opción por tren de alta velocidad ya conecta la ciudad de Castelló con Madrid y Barcelona en algo más de 3 y de 2 horas respectivamente con más de 10 frecuencias diarias.
Es por eso, que desde el Patronato Municipal de Turismo de Castelló han lanzado la campaña “Castelló a tu aire”. Un listado de actividades, rutas y opciones que ofrecen al turista y al visitante para disfrutar de la ciudad en esta época del año a su ritmo, sin prisa y con todo el tiempo que necesites. Una variada oferta cultural, gastronómica y de ocio para planificar una escapada familiar, con amigos o en pareja con tiempo suficiente y alternativas para sacar el máximo provecho a la ciudad.
El patrimonio cultural y arquitectónico.
Castelló tiene una serie de puntos de visita obligada para disfrutar de su arquitectura y patrimonio cultural. Situado en la plaza Mayor, uno de los símbolos más representativos de la ciudad para conocer en una ruta a tu aire es el Fadri, una torre medieval exenta con una altura de 60 metros que comenzó a construirse en el siglo XV y que no se finalizó hasta 1604.
Paseando por las calles de Castelló puedes disfrutar de la arquitectura rural barroca valenciana. La Basílica de la Virge del Lledó, al final de la calle Lledó, es uno de los mejores ejemplos. Allí se encuentra la Virge del Lledó, la patrona de la ciudad. Con un estilo toscano renacentista, la basílica de Lledó no es solo un centro devocional, sino un foco de actos cívicos y populares para los castellonenses. Callejeando por la ciudad también se pueden descubrir algunos de los lugares más identificativos en el casco histórico, el sello del modernismo en la ciudad, y otros enclaves significativos como la plaza de La Independencia y el edificio de Correos.
La ciudad forma parte de la Ruta Europea de la Cerámica y cuenta con patrimonio inigualable en torno a la cerámica presente en edificios, parques, construcciones e iglesias. El Patronato de Turismo te invita a solicitar información, coger el folleto y visitar algunos de estos enclaves con tiempo y descubrir la estrecha relación que guarda Castelló con la cerámica, su industria y artes.
La gastronomía, única y diferencial.
Castelló goza de una oferta gastronómica variada con numerosos establecimientos de gran calidad. Una de las visitas que no pueden faltar es el Mercado Central, lugar histórico de venta de productos. Además, recientemente se ha celebrado el Concurso Internacional del Arrocito de Castelló, una receta única y con encanto que sólo podrás degustar en este destino. Algunos de los establecimientos premiados se encuentran en el Grau de Castelló. El “Arrocito de Castelló” abre la puerta al visitante a conocer la riqueza gastronómica de la ciudad. Pescados, carnes, tapas y platos tradicionales siempre realizados con productos de cercanía hacen de Castelló un destino gastronómico de referencia. Y de postre, no puede faltar: el Carajillo, típico de Castelló.
Pasea a tu aire, disfrutando de los encantos de Castelló.
Castelló tiene varios enclaves únicos para disfrutar de un paseo agradable. El parque Ribalta, es uno de ellos. En el corazón de la ciudad, es el pulmón verde y uno de los pocos jardines urbanos que existen en el territorio nacional. Con una variedad de flora y fauna y cuidado con esmero, pasear descubriendo sus fuentes y representaciones artísticas es un plan ideal para realizar sin prisas, a cualquier hora del día.
Otro de los paseos recomendados es el camino hasta el cerro de la Magdalena donde se encuentra el Castell Vell, origen de la ciudad actual, y la ermita de la Magdalena. Una opción perfecta para un paseo familiar o en pareja, aprovechando el fantástico clima mediterráneo.
El mar, playas urbanas a pocos minutos.
Y aunque la temporada estival ya haya terminado, Castelló cuenta con tres playas con una extensión aproximada de 4 km a lo largo del litoral mediterráneo. Están preparadas con todos los servicios e instalaciones para disfrutar de un paseo agradable y realizar actividades deportivas en un entorno inmejorable. Además, la calidad de sus aguas está reconocida. Actualmente, las playas del Pinar y Gurugú cuentan con el reconocimiento de la Bandera Azul. Restaurantes, y chiringuitos para comer, cenar o tomar una copa y todo con la ventaja de estar a pocos minutos del centro de la ciudad. No es necesario desplazarse a varios kilómetros ni coger el coche.