Una de cada tres personas en la Unión Europea (UE) no practica actividad física suficiente y un 45% de sus habitantes admite no hacer ejercicio ni practicar ningún deporte, según una encuesta del Eurobarómetro.
Esto supone millones de casos de enfermedades no transmisibles que perjudican la salud y la calidad de vida, aumentan los gastos por enfermedad y tienen un impacto negativo en la economía.
La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad física moderada. Seguir este consejo podría evitar enfermedades no transmisibles, incluyendo hasta 3,8 millones de casos de enfermedades cardiovasculares, 3,5 millones de casos de depresión, casi un millón de casos de diabetes tipo 2 y más de 400.000 casos de diferentes tipos de cáncer.
Son los datos revelados por el informe Step up! Tackling the Burden of Insufficient Physical Activity in Europe, un documento conjunto de la Organización Mundial de la Salud y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que revela cómo el incremento de la actividad física a los niveles recomendados por la agencia de la ONU puede además prevenir hasta 10.000 muertes prematuras cada año y ahorrar 8000 millones de euros de gasto sanitario en la Unión Europea.
El secretario general adjunto de la OECD, Ulrik Vestergaard Knudsen, explica que “el informe muestra que las políticas que promueven la actividad física benefician a todos: contribuyen a una vida más saludable y feliz, y a la vez reduce los gastos de los sistemas de salud y de la sociedad. Los países miembros de la Unión Europea pueden ahorrar hasta ocho mil millones de euros al año aumentando los niveles de actividad física y disminuyendo el impacto de las enfermedades no transmisibles”.
Esto supone más del total anual invertido en sanidad en Lituania y Luxemburgo.
Teniendo en cuenta que Alemania, Italia y Francia tienen las poblaciones más numerosas de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, estos tres países generan a su vez un mayor gasto sanitario en la EU ante la falta de actividad física.
El informe de la OMS y la OECD estima que, tras ajustar la paridad de su poder adquisitivo*, Alemania, Italia y Francia gastarán una media de 2000 millones de euros, 1300 millones de euros y un millón respectivamente en tratar enfermedades derivadas de la inactividad física cada año entre 2022 y 2050.
Desde el 2015, el número de países de la EU que tienen políticas para mejorar el acceso a actividad física ha aumentado. Por ejemplo, Finlandia adoptó una resolución para promover modos de transporte que requieran actividad física, Austria promueve la cooperación entre clubes deportivos y escuelas primarias, y Bulgaria está desarrollando un programa para ayudar a personas cuyo trabajo requiere pasar muchas horas sentado.