Las tasas de consumo de tabaco entre la población adulta mantienen una tendencia a la baja a nivel mundial, aunque todavía hay 1250 millones de fumadores, reveló este martes el más reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las tendencias del tabaco.
El estudio, con datos hasta 2022 mostró que uno de cada cinco adultos consumía tabaco ese año, mientras que en 2000, la relación era de uno por cada tres.
De acuerdo con la OMS, 150 países están reduciendo con éxito el consumo de tabaco, con Brasil y los Países Bajos a la vanguardia.
Pese al logro que esto significa en términos de sanidad pública, el director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS afirmó que no hay tiempo para la autocomplacencia.
“Me asombra ver hasta dónde es capaz de llegar la industria tabacalera para obtener ganancias a expensas de innumerables vidas. En el momento en que un gobierno cree que ha ganado la lucha contra el tabaco, esa industria aprovecha la oportunidad para manipular las políticas sanitarias y vender sus productos letales”, dijo el doctor Ruediger Krech.
Por este motivo, la agencia instó a los países a seguir implementando políticas de control del tabaco y seguir luchando contra la interferencia de la industria tabacalera.
Las previsiones indican que si bien el mundo alcanzará una reducción relativa del 25% en el consumo de tabaco para 2025, no se logrará el objetivo global de una baja del 30% con respecto a la base de referencia de 2010. Actualmente se calcula que sólo 56 países llegarán a esa meta, cuatro menos de los que proyectaba el informe sobre el tema divulgado en 2021.
La prevalencia de consumo de tabaco ha cambiado poco desde 2010 en algunos países, y hay seis naciones donde los fumadores van en aumento: la República del Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Omán y Moldova.
Asia Sudoriental es la región con el mayor porcentaje de población fumadora en el mundo, con un 26,5%, seguida por Europa, donde el 25,3% de los adultos fuma y se estima que para 2030 tendrá la tasa más alta a nivel global, calculada en el 23% para ese entonces.
Las tasas de consumo de tabaco entre las mujeres en Europa son más del doble del promedio mundial y se están reduciendo mucho más lentamente que en todas las demás regiones.
La OMS subrayó que aún queda mucho por hacer y exhortó a los países a acelerar los esfuerzos para controlar el tabaco, advirtiendo que la industria tabacalera cuenta con estrategias que socavan constantemente las políticas antitabaco.
El informe señaló con alarma que las encuestas nacionales muestran sistemáticamente que en la mayoría de los países los adolescentes de entre 13 y 15 años consumen tabaco y productos con nicotina.
Para proteger a las generaciones futuras y garantizar que el consumo de tabaco siga disminuyendo, la OMS dedicará el Día Mundial Sin Tabaco de este año a proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera. La jornada se celebra cada 31 de mayo.
Antes de ese día mundial, los países se reunirán en febrero en Panamá para la décima sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco, un evento en el que se espera que la industria tabacalera ofrezca incentivos financieros y en especie para influir en las políticas sanitarias mundiales.
La OMS recordó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible destacan como una prioridad de salud global reforzar la Convención Marco y refrendó su apoyo a los países en la defensa de medidas de control del tabaco.