María, viuda desde 2021, ha decidido no volver a buscar el amor a pesar de las insistencias de sus hijas. En una reciente aparición en el programa "Y ahora Sonsoles", compartió que se siente tranquila y feliz sola después de haber cuidado a su difunto esposo, Julián, durante su enfermedad. A pesar de haber estado 52 años juntos y mantener su memoria viva, María prefiere disfrutar de su independencia en lugar de buscar un nuevo compañero. Sus hijos continúan animándola a abrirse al amor nuevamente.
María, viuda desde hace cuatro años, ha tomado una decisión firme: cerrar la puerta al amor. En el programa Y ahora Sonsoles, sus hijas han expresado su deseo de que su madre vuelva a abrirse a la posibilidad de encontrar un nuevo compañero, pero ella se mantiene firme en su postura.
La historia de María y Julián comenzó en su juventud, y su matrimonio fue tan profundo que, tras el fallecimiento de Julián en 2021, María no ha considerado volver a tener una relación sentimental. A pesar de las dificultades que enfrentaron durante su noviazgo, incluyendo el control estricto de los padres de María, decidieron casarse y formar una familia compuesta por seis hijos.
La vida de la pareja dio un giro drástico cuando Julián fue diagnosticado con diabetes en una fase avanzada. Sin embargo, María nunca se apartó de él y lo cuidó con devoción hasta sus últimos días. “He estado 52 años con él, tengo sus fotos en la habitación y le hablo”, comparte María, quien asegura sentirse tranquila sola en casa, lejos de cualquier presión externa.
A pesar del apoyo constante de sus hijos para que reconsidere su situación y busque nuevamente el amor, María se muestra satisfecha con su vida actual. “Estoy muy bien sola”, afirma con determinación. La insistencia familiar plantea la pregunta: ¿es posible encontrar felicidad en una nueva relación después de haber vivido un amor tan profundo?
María es una mujer que se ha quedado viuda desde hace cuatro años tras el fallecimiento de su esposo Julián, con quien estuvo casada durante 52 años. Desde entonces, ha decidido no buscar una nueva pareja.
Los hijos de María le han expresado su deseo de que ella busque un nuevo amor y le den una oportunidad a los hombres para encontrar un compañero que la haga feliz.
La relación entre María y Julián fue intensa, comenzando desde jóvenes. A pesar de las dificultades, como el control por parte de los padres de María, decidieron casarse y formar una familia con seis hijos. Julián tuvo problemas de salud, incluyendo diabetes avanzada, pero María lo cuidó hasta el final.
María se siente tranquila y contenta estando sola en casa, afirmando que prefiere su independencia sin tener que rendir cuentas a nadie.