Una de cada cuatro personas asexuales ha sido agredida física o sexualmente en el último año, según la investigación Estado LGTBI+ 2024 realizada por 40dB para la Federación Estatal LGTBI+. En el marco del Día de la Visibilidad Asexual, se denuncia que un 75% de estas agresiones no son denunciadas. La Federación destaca la necesidad de visibilizar y sensibilizar sobre la realidad de las personas asexuales, quienes enfrentan acoso y presión social. Además, se hace un llamado a incluir a este colectivo en políticas públicas para proteger sus derechos y promover su bienestar.
La investigación titulada Estado LGTBI+ 2024, realizada por 40dB para la Federación Estatal LGTBI+, ha puesto de manifiesto una alarmante realidad: con motivo del Día de la Visibilidad Asexual, que se celebra el 6 de abril, se ha revelado que una de cada diez personas asexuales ha sufrido agresiones físicas o sexuales en el último año. Además, un preocupante 75% de estas víctimas no denuncia los hechos ante las autoridades.
Leticia Rey, miembro de la Comisión Ejecutiva de la Federación Estatal LGTBI+, subraya que existe una falsa creencia sobre la impunidad de las personas asexuales frente a la violencia. “Los datos indican que nuestras tasas de victimización son comparables a las del resto del colectivo”, afirma. Rey destaca también que, más allá de las agresiones, un 25% ha experimentado acoso y discriminación.
Rey expresa el cansancio acumulado por las personas asexuales ante la constante invalidación y ridiculización que enfrentan. “Se nos imponen normas sobre relaciones afectivas y sexuales desde una edad temprana. Cuando no cumplimos con estas expectativas, somos anuladas, violentadas o medicalizadas”, denuncia.
Además, según datos del censo ACE Community Survey Summary Report de AVEN (2022), casi el 50% de las personas asexuales ha recibido comentarios inapropiados, mientras que el 43% ha sido objeto de sugerencias para 'curarse' y el 35% ha enfrentado agresiones verbales. El Censo de la Comunidad Asexual en España (2021/2021) revela que una de cada cuatro personas asexuales ha tenido relaciones sexuales debido a presión social, y tres de cada diez lo han hecho para sentirse “normales”.
“Estas experiencias tienen un impacto significativo en nuestra salud mental; el 30% ha tenido pensamientos suicidas en múltiples ocasiones”, advierte Rey. La representante enfatiza la necesidad urgente de reconocimiento dentro del colectivo LGTBI+ para poder reivindicar derechos y necesidades específicas.
"Es fundamental promover nuestra visibilidad y sensibilización social", sostiene Rey. "La educación debe comenzar desde la infancia, tanto en el hogar como en escuelas y centros sanitarios, enfocándose en un consentimiento informado y libre". Añade que es esencial cuidar a las infancias y adolescencias asexuales para evitar que vivan vidas impuestas por presiones externas.
La Federación Estatal LGTBI+ hace un llamado para asegurar formación adecuada al personal educativo, sanitario y administrativo, así como para incluir a las personas asexuales en políticas públicas destinadas a combatir la discriminación.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1 de cada 10 | Personas asexuales que han sido agredidas física o sexualmente en el último año. |
| 75% | Porcentaje de personas asexuales que no denuncia a la policía tras sufrir agresiones. |
| 25% | Personas asexuales que han sufrido acoso y discriminación. |
| 30% | Porcentaje de personas asexuales que ha tenido ideación suicida más de una vez. |
| 1 de cada 4 | Personas asexuales que han mantenido relaciones sexuales por presión social. |
Según la investigación Estado LGTBI+ 2024, elaborada por 40dB para la Federación Estatal LGTBI+, 1 de cada 10 personas asexuales ha sido agredida física o sexualmente en el último año.
El 75% de las personas asexuales que han sufrido agresiones no denuncia a la policía.
Una de cada 4 personas asexuales ha mantenido relaciones sexuales por presión social, y esto afecta su salud mental, con un 30% reportando ideación suicida más de una vez.
La Federación Estatal LGTBI+ exige formación para el personal educativo y sanitario, así como la inclusión de las personas asexuales en políticas públicas de protección contra la discriminación.