El pasado 21 de febrero Yekaterina Samutsevich, de 29 años, Maria Alyojina, de 24, y Nadezhda Tolokonnikova, de 22, entraron en la principal catedral de Moscú y, subiéndose en el altar de esta gritaron "la oración del punk" y rogaron a la virgen María que liberara a Rusia de Vladimir Putin.
Madonna al enterarse de la situación de las componentes ha pedido la clemencia del gobierno junto a los Red Hot Chili Peppers y Sting. "Estoy en contra de la censura y a través de mi carrera siempre he promovido la libertad de expresión. Así que obviamente, pienso que lo que ha pasado con ellas es injusto", declaro a Reuters TV la cantante.
"Espero que no tengan que estar siete años en prisión. Sería una tragedia", dijo. "Pienso que el arte debería ser político. Históricamente hablando, el arte siempre refleja lo que está pasando a nivel social. Así que para mí, es difícil separar la idea de ser un artista y ser político".
Esta protesta consiguió encolerizar a los dirigentes de la Iglesia y varios creyentes cristianos ortodoxos para los cuales la catedral es un lugar sagrado.
Con la acusación de vandalismo hacia la religión, las componentes declararon que ellas querían que sus actos fueran tomados como un acto político contra la fusión de la iglesia con servicios de seguridad estatal, "hay una gran diferencia entre la crítica y el odio. La protesta no es odio ni violencia", declaro Alyokhina ante el tribunal el lunes.