Inspiración: sin duda el título de la colección era revelador en este sentido, ‘El jardín de la pasión’. Las flores eran las grandes protagonistas de los looks, pero dejando a un lado el romanticismo que estas normalmente invocan, sino mucho más pasionales.
Colores: desde el rojo pasión, al negro más elegante, pasando por verdes, amarillos, azules y discretos pero vibrantes beiges.
Estampado: las rosas son sin duda la clave, enormes y sugerentes inundan los vestidos. Pero no queda ahí, hasta dibujos de pájaros podemos ver en algunos vestidos.
Materiales: el satén inunda vestidos y pantalones, mezclado con encajes y telas más ligeras.
El corte: clara influencia pin-ups, vestidos con grandes escotes y cinturas marcadas combinadas con faldas voluptuosas; pantalones estrechos de cintura alta y volantes, evocando el estilo de los años 50.
Complementos: exclusivos bolsos en tonos negros, pendientes que recuerdan a las folclóricos y hasta algún que otro sombrero cordobés complementan a esta colección. En cuanto a los zapatos, sandalias en negro con una altísima plataforma en color plata.
Destaca: el estampado floral de los primeros vestidos, que sin duda resaltan la feminidad de la mujer al máximo.
Nos encanta: nunca es fácil decantarse por un solo look, pero después de repasar varias veces el desfile, hemos decidido quedarnos con un clásico, el precioso vestido negro largo en palabra de honor con detalles de encaje en el pecho.