Dubrovnik, Croacia

Rodeada por una gran muralla formada con 16 torres, accederemos a este hermoso lugar por la entrada situada en el norte cerca de la Iglesia de St. Spasa para obtener así una primera impresión de Dubrovnik que no se borrará de nuestra memoria.

¿Qué ver en Dubrovnik?

Uno de los lugares más bonitos de visitar es la Catedral de Velika Gospa que fue construida en 1713 y que guarda en su interior grandes reliquias religiosas y pinturas de gran valor. Allí podemos observar el Vergine di Tiziano y un relicario en oro y plata de San Biagio.

Cerca del Monasterio de San Francisco y de la Puerta de Pile vamos a encontrarnos una fuente muy famosa en Dubrovnik en la que habitan los maskeroni, 16 rostros enmascarados y que se conoce como la Fuente de Onofrio.

Antes de acudir al puerto o visitar la playa debemos terminar de visitar el interior porque aun guarda mucho encanto. Aunque en primer lugar hayamos visto las murallas, debemos reparar un poco más en ellas. Con cerca de 3 metros de espesor incluso más dependiendo de la zona, sirvieron hace muchos años para defender la ciudad de la invasión turca.

Para empaparnos más de la historia de Dubrovnik debemos visitar el Palacio de Sponza un lugar que fue el centro de la vida de los habitantes de esta ciudad y que es uno de los palacios más bonitos que vamos a encontrarnos junto con el Palacio del Rector.

Además os recomiendo incluir en vuestro viaje un paseo por la calle Stradun de casi 300 metros de longitud y que data del siglo XIII. Hoy, es el centro comercial, de ocio y turístico por excelencia de Dubrovnik donde podremos tomar contacto con sus numerosas tiendas, comercios, bares y terrazas.

En cuanto a la hora de comer, debemos buscar un lugar donde degustar platos como la bouzara, un guiso de cigalas muy típico de aquí. Pero si preferimos carne, pediremos mejor un cevapi, una especie de salchicha de carne a la parrilla, aunque no hay nada mejor en este lugar que el marisco que sale directo de sus aguas.

Para degustar el mejor pescado y marisco aprovecharemos nuestra visita al puerto donde lo disfrutaremos mientras contemplamos el paisaje de mercadillos y callejuelas de piedras.

Si nuestro viaje es en verano es de visita obligada la playa Gradska Plaza “playa de la ciudad” para darnos un buen baño, relajarnos un rato frente al mar y terminar nuestro viaje empapados de la historia y la belleza de este bello lugar croata, Dubrovnik.