Inspiración: tal y como el propio diseñador afirmó en el backstage a Style.com, la colección se encuentra inspirada por la nostalgia a los años 90. Se trata de una renovación del estilo con fajines de cintura alta y diseños andróginos al mismo tiempo que muy sensuales, interpretados en un ambiente urbano. Colores: una vez más el taiwanés apuesta por los colores tradicionales, entre los que podemos encontrar como protagonistas principales la combinación blanco, negro y gris. La misma tendencia tradicional se puede apreciar en el maquillaje, realizado por Diana Kendal, que deja a un lado las mezclas de colores llamativos buscando una belleza andrógina. Estampados: la colección para la próxima primavera-verano abandona los estampados, apostando por tejidos lisos. Materiales: en cuanto a los materiales, tejidos tradicionales y sintéticos han sido fusionados dando lugar a perfectas combinaciones de cueros de poliéster con otros tonos claros que rompen con la combinación predominante blanco-negro-gris. El corte: el corte predilecto de la colección marca casi al completo los looks de la colección, en los que los crop tops, camisas de corte masculino o incluso cazadoras dejan la tripa al aire y se mezclan con minifaldas de tablas. Destaca: el look andrógeno sensual con el que toda la colección ha sido tocado es probablemente el punto más destacado de la próxima primavera-verano. Nos encantan: las tablas con las que Wang no sólo ha acompañado a las cortas faldas si no también ha añadido en tops y vestidos. Otro de los puntos clave que más nos ha gustado de la colección es la feminidad con la que los diseños dejan ver el abdomen o las piernas. Los looks: la unión de un maquillaje sobrio casi imperceptible con la raya en el centro y pelo suelto como peinado predilecto, da lugar a un look natural que combina a la perfección con el tono de su colección, haciendo del show un completo acierto. + 0 comentarios
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