Las calabazas son para mí una pieza clave en el otoño. No sé si por el color, como el tono anaranjado de las hojas de los árboles en esta época del año, no sé si por Halloween o por los pumpkin pies típicos de acción de gracias. Las veo como un símbolo del otoño, y por eso me parecen un buen elemento decorativo.
No tiene por qué ser complicado. Si bien es cierto que casi todo el mundo cuando piensa en decorar y en calabazas piensa en lo que en EEUU se llama 'carving', es decir, vaciar las calabazas y cortarlas para hacer las decoraciones, hay muchas cosas que podemos hacer con ellas. Ah, y son muy muy fáciles.
Os cuento mis ideas favoritas:
Calabazas + lentejuelas = otoño con confeti
Esta forma de decorarlas es súper fácil. Sólo necesitas pintura en espray, yo personalmente me decantaría por la blanca o por la negra, cola blanca y lentejuelas. Yo optaría por las lentejuelas planas, aunque las que tienen relieve tampoco quedan mal. Y todo lo demás es cuestión de imaginación. Si quieres más inspiración, puedes ver cómo lo hacen en Made in a day.
Calabazas + brillantes = la joya de la corona
Otra versión de las calabazas confeti es igual, pero con joyas. Los pasos son los mismos: pintas la calabaza y, una vez seca, en lugar de pegarle lentejuelas, le pegas joyas. Mi versión favorita es esta negra con joyas de Stylespook.
Calabazas + metales preciosos = otoño bañado en oro
En oro o en plata o en bronce. Son aún más sencillas que las anteriores, porque lo único que tienes que hacer es elegir el espray en un tono metálico y pintar la calabaza. Elige calabazas de diferentes tamaños y colócalas juntas, o coge todas del mismo tamaño como propone Emily de Cupcakes and Cashmere.
Calabaza bañada en oro + encaje = elegancia otoñal
El proceso es exactamente igual que el anterior, pero, una vez secas las calabazas, utilizamos una tira de encaje para darle el toque final. También puedes hacerlo envolviendo la calabaza al completo, y no solo con una tira; por otro lado, otros materiales aptos para este resultado son, por ejemplo, el tul, y si le echas imaginación y tienes unas medias plumeti –estas que tienen topos– que se te hayan roto, el resultado es también muy chulo. Puedes inspirarte en las chicas de The Glitter Guide.
Calabaza + purpurina = un otoño brillante
Para terminar, no podía faltar una decoración con purpurina –especialmente teniendo en cuenta que soy una adicta al brilli brilli decorando, ¡pero siempre en la medida adecuada!–. Sólo necesitas purpurina y cola blanca si quieres cubrirla totalmente, o espray y purpurina si optas por el degradado de purpurina, que a mí me tiene enamorada. Puedes ver diferentes estilos en Fab Housewife, y también son dignas de mención las propuestas de Cute and Company, lógicamente, muy 'cute'.
Todo esto puedes hacerlo con calabazas naturales o artificiales, tú eliges. ¿Te atreves a decorar con calabazas?
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