4 de cada 5 creen que el uso del casco debería ser obligatorio para todos los ciclistas en vías urbanas. Más de la mitad de los encuestados piensan que las bicicletas han incrementado los riesgos del tráfico urbano.
Más de la mitad de los españoles (el 60%) nunca se ha planteado la bicicleta como una alternativa para desplazarse a su lugar de trabajo o centro de estudios. Así se desprende del último análisis realizado por Acierto.com, que aborda cuestiones relacionadas con la percepción de los usuarios respecto a estos vehículos.
El estudio también pone de manifiesto que, de entre aquellos que inicialmente consideraron utilizarla para tal fin,hasta el 41% la descartó porque piensa que hacerlo es peligroso. El 36% prescindió de ella por falta de tiempo, y solo el 23% acabó usándola. De hecho, hasta el 56% de los encuestados cree que las bicicletas han incrementado los riesgos y la peligrosidad del tráfico urbano.
“Aquí entran en juego muchos factores”, comenta Carlos Brüggemann, cofundador de Acierto.com; “desde si el ciclista circula siguiendo la normativa correspondiente, hasta las medidas de seguridad que toma, el tamaño de la urbe por la que circula y el comportamiento del resto de vehículos”. “Un punto en el que el conocimiento resulta clave”, matiza.
Por desgracia, el 40% de los ciclistas ignora la normativa que les afecta. El porcentaje asciende al 60% si contemplamos el total de la población. Esto incluye cuestiones relacionadas con el lugar por donde pueden circular, cómo deben hacerlo -en grupo, no en pelotón-, cómo se les ha de adelantar, cuándo tienen prioridad, a qué velocidad pueden circular y qué elementos de seguridad son obligatorios para ellos; entre otros.
4 de cada 5 usuarios creen que el casco debería ser obligatorio para todos los ciclistas
Asimismo y respecto a los elementos de seguridad que deberían llevar los ciclistas, 4 de cada 5 españoles cree que el casco debería ser obligatorio para todos los que circulan por vías urbanas. El 8% y el 7% solo aplicaría esta obligación a los menores de 14 y 18 años respectivamente. La legislación actual impone usarlo siempre en vías interurbanas, mientras que en las urbanas esta exigencia se reduce a los ciclistas que tienen menos de 16 años.