Tras la pandemia, son muchos los problemas osteomusculares y articulares que están surgiendo por la falta o exceso de actividad física y la necrosis avascular es uno de ellos. Se trata de una enfermedad que consiste en la falta de vascularización y aporte sanguíneo al hueso en la cabeza del fémur.
“Puede curar espontáneamente o llevar a una deformidad del hueso y de la articulación, llegando a producir dolor intenso e incapacidad para caminar. Así en muchas ocasiones requiere implantar una prótesis total de cadera”, afirmó el doctor Gray. Además, “está muy relacionada con algunos factores como la ingesta de alcohol o tratamientos con corticoides”, añadió.
Con la epidemia del SARS en 2003, algunos de los pacientes infectados que sufrieron patología respiratoria grave presentaban necrosis avascular. Por ello, aunque aún no se tiene conocimiento de casos de este tipo en pacientes que superaron el coronavirus, el doctor pide al personal sanitario que se les realicen las pruebas pertinentes si presentan dolor de articulaciones, para prevenir posibles complicaciones futuras.