Marc (Álvaro Cervantes) y Rebeca (Úrsula Corberó) son una joven pareja que viaja hasta un antiguo caserío que perteneció a la familia de Marc. Allí escribirán la historia común de sus raíces familiares, creando así un gran árbol genealógico donde se cobijan 25 años de relaciones de amor, desamor, sexo, locura, celos, infidelidades…