Una agresión en pleno directo, un humor negro que ha sobrepasado los límites y un sabor del todo agridulce para los españoles, que pese a las expectativas generadas por el matrimonio Cruz-Bardem, ha sido el cortometraje de animación patrio 'El limpiaparabrisas', de Alberto Mielgo, quien se ha llevado el gato al agua en una gala de lo más atípica.