Todos conocemos pueblos bonitos, tranquilos, donde el tiempo parece haberse detenido, con las casas bien conservadas y con gente acogedora y amable. Los hay a orillas del mar, habitados por unos pocos pescadores que cada noche salen a la mar en sus pequeñas embarcaciones, también los que se arriman a viejas fortalezas o los que se alzan orgullosos en llanuras solitarias...
Debido a la indudable ventaja de su buen clima (578 mm de lluvia al año y una temperatura media de 30ºC/86ºF durante los meses de verano), las Islas Maltesas son idóneas para las actividades al aire libre, y más ahora en plena escalada de contagios por Covid-19 en todo el mundo.
Arranca la segunda quincena de julio y con todo el mes de agosto y septiembre por delante es inevitable pensar en las vacaciones y sobretodo después de la situación provocada en el país por el coronavirus. A pesar de las restricciones sanitarias que se siguen imponiendo por la pandemia, elegir un destino acorde a nuestras necesidades y el cuál podamos disfrutar con nuestro mejor amigo sigue siendo posible.
El Caribe verde y selvático ofrece aventura a raudales a los viajeros intrépidos y alternativas que agradan a los amantes del ecoturismo. Te traemos un plan para que la cuarentena se te haga más amena pensando en futuros viajes…
Una de las islas más fascinantes del archipiélago canario es, sin duda, Lanzarote. Nada más poner un pie en su territorio, llaman la atención los colores inconfundibles de sus paisajes volcánicos que contrastan con el azul del Atlántico.
Este verano, las zonas naturales se posicionan como lugares donde lograr la desconexión mental que se necesita tras el confinamiento. En esta ocasión os hablamos de la región de Valonia, donde encontrar la fusión idónea entre la calma que aporta la naturaleza y la diversión que proporcionan las actividades al aire libre.
Poder combinar vacaciones y mascotas por fin es una realidad gracias a la concienciación del sector turístico con este segmento. Ahora ya podrás viajar a cualquier parte del mundo con tu perro como si de un miembro más de la familia se tratase.