¿Has acudido de compras a las rebajas y te agobia que haya tanta gente? ¿Te resulta incómodo que la ropa esté amontonada y no la puedas coger? ¿Te desespera esperar para entrar al probador? Piensa en ello, y en cómo se puede sentir una persona con artritis, a quien le puede resultar muy difícil el simple gesto de abrocharse un botón o sujetar varias prendas a la vez.